×
Haga clic para más productos.
No se encontraron productos.
En nuestro sitio web utilizamos cookies propias y de terceros para finalidades analíticas mediante el análisis del tráfico web, personalizar el contenido mediante sus preferencias, ofrecer funciones de redes sociales y mostrarle publicidad personalizada en base a un perfil elaborado a partir de sus hábitos de navegación. Para más información puedes consultar nuestra política de cookies AQUÍ. Puedes aceptar todas las cookies mediante el botón “Aceptar” o puedes aceptarlas de forma concreta, modificar su selección o rechazar su uso pulsando en “Gestionar cookies”. Más información Gestionar cookies

Terror Nocturno en Niños: Claves para entenderlo

Si alguna vez has experimentado la angustia de ver a tu hijo agitándose en medio de la noche con los ojos abiertos, pareciendo aterrorizado y sin responder, es posible que esté experimentando un episodio de terror nocturno. Los terrores nocturnos son un fenómeno que afecta a algunos niños en esta etapa de su desarrollo, y aunque pueden ser aterradores para los padres, es fundamental comprender que, en su mayoría, no son motivo de preocupación. En este post, te proporcionaremos información sobre qué son los terrores nocturnos, cuándo ocurren, cuáles son sus síntomas y cómo puedes ayudar a tu hijo durante estos episodios.

¿Qué son los terrores nocturnos?

Un terror nocturno es un tipo de patrón del sueño que se asemeja a una pesadilla, pero es diferente en varios aspectos. Técnicamente, se considera una parasomnia, que se refiere a cualquier comportamiento no deseado o anormal que ocurre durante el sueño. 

En términos de prevalencia, los terrores nocturnos son relativamente raros y afectan a aproximadamente el 3-6 % de los niños en el rango de edad de 4 a 12 años. A pesar de que presenciar un terror nocturno puede ser desconcertante para los padres, es importante destacar que, a diferencia de las pesadillas, los niños generalmente vuelven a dormirse rápidamente después de un episodio y no recuerdan nada al respecto. Estos episodios suelen durar entre 5 y 15 minutos y, en la mayoría de los casos, no son motivo de preocupación ni indicación de problemas médicos graves.

¿A qué edad comienzan los terrores nocturnos?

Una pregunta común que se plantea es si los bebés pueden experimentar terrores nocturnos. Normalmente, estos episodios ocurren en niños mayores, generalmente en el rango de edad de 4 a 12 años. Aunque ha habido casos poco comunes de terrores nocturnos en bebés de hasta 18 meses, es poco probable que ocurran a tan temprana edad. Algunos niños pueden experimentar un único episodio de terror nocturno, mientras que otros pueden experimentar varios a lo largo de su infancia. Sin embargo, es importante destacar que estos episodios tienden a desaparecer a medida que el sistema nervioso del niño madura. En casos inusuales donde los terrores nocturnos son frecuentes, se recomienda consultar a un pediatra para obtener orientación.

Síntomas de los terrores nocturnos

Los síntomas de los terrores nocturnos pueden ser impactantes para los padres, pero es crucial entender lo que sucede y cómo responder. Durante un episodio de terror nocturno, tu hijo podría:

- Sentarse en la cama repentinamente.

- Gritar o llorar de angustia.

- Respirar más rápido.

- Experimentar un aumento en la frecuencia cardíaca.

- Sudar.

- Dar golpes o patalear.

- Mostrar signos de enojo y miedo.

- Abrir los ojos, pero permanecer en un estado de sueño profundo.

- Calmarse después de unos minutos y volver a dormirse.

- No recordar el episodio al despertar.

Si duermes en otra habitación o tienes un sueño profundo, es posible que no te des cuenta de que tu hijo está teniendo un terror nocturno a menos que seas despertado por un grito o un golpe. Es fundamental mantener la calma y recordar que tu hijo no está consciente de lo que está ocurriendo en ese momento.

¿Cuáles son las causas de los terrores nocturnos en niños?

Los terrores nocturnos suelen estar relacionados con la excitación excesiva del sistema nervioso central durante el sueño. Generalmente, ocurren durante las primeras dos horas después de acostarse y pueden durar de 5 a 15 minutos. Algunos factores que pueden desencadenar terrores nocturnos, según los expertos en salud infantil, incluyen:

- Fatiga extrema o falta de sueño.

- Enfermedad o estrés.

- La introducción de una nueva medicación o un cambio en el entorno de sueño.

- Antecedentes familiares de terrores nocturnos o sonambulismo.

Es importante destacar que los terrores nocturnos no son sueños ni pesadillas. Estos episodios ocurren en una transición entre diferentes fases del sueño, y la mayoría de las veces, la transición es suave. Sin embargo, algunos niños pueden sentirse frustrados o asustados durante esta transición y experimentar un terror nocturno como resultado.

Cómo ayudar a tu hijo durante un terror nocturno

Como padre, es natural sentirse preocupado y desconcertado cuando tu hijo experimenta un terror nocturno. Sin embargo, hay varias formas en las que puedes ayudar y brindar apoyo a tu pequeño durante estos episodios:

1. Permanece tranquilo: Lo más importante es mantener la calma. Recuerda que tu hijo no está consciente de lo que está sucediendo, por lo que no entenderá tus palabras o gestos de consuelo.

2. No intentes despertarlo: A diferencia de las pesadillas, intentar despertar a un niño durante un terror nocturno puede ser contraproducente y causar más confusión.

3. Controla la seguridad: Mantén un ojo atento para asegurarte de que no se lastime durante el episodio. Puedes guiarlo suavemente de regreso a la cama si es necesario.

4. Mantén un horario de sueño consistente: Ayuda a prevenir los terrores nocturnos asegurándote de que tu hijo tenga un horario de sueño regular y suficiente descanso.

5. Reducir el estrés y la ansiedad: Si notas que tu hijo está experimentando terrores nocturnos debido a situaciones estresantes, trata de abordar esas preocupaciones y brindar apoyo emocional.

6. Habla con un profesional de la salud si es necesario: Si los terrores nocturnos son frecuentes o graves, o si tienes inquietudes adicionales, no dudes en consultar a un pediatra o a un especialista en sueño infantil.

Los terrores nocturnos  pueden ser una experiencia preocupante para los padres, pero es esencial comprender que, en la mayoría de los casos, son un fenómeno normal que se supera con el tiempo. Con conocimiento y paciencia, puedes ayudar a tu hijo a lidiar con estos episodios y asegurarte de que continúe teniendo un sueño reparador y saludable. Recuerda que siempre puedes buscar el apoyo de profesionales de la salud si tienes inquietudes adicionales o si los terrores nocturnos persisten. Tu hijo confía en ti para guiarlo a través de estos momentos, y estás preparado para brindarle la seguridad y el amor que necesita.

Últimas noticias
Dejar un comentario
Deja su comentario

Mi cuenta
Ajustes
Menú

Crear una cuenta gratuita para usar listas de deseos.

Registrarse