¿Truco o trato?

Este mes los pequeños de la casa están esperando la llegada de Halloween con mucha ilusión. Monstruos, disfraces, calabazas, vampiros… los niños toman el control de los mundos más terroríficos para llenarlos de risas e ilusión.

Pero ¿de dónde viene el truco o trato? En la actualidad se conoce por ser una de las tradiciones de más calado de la cultura norteamericana. Este día las familias tienen la oportunidad de conocer a otros padres e hijos, mientras reparten dulces y golosinas con niños convertidos en fantasmas, momias, brujas y vampiros. La traducción literal de Trick or Treat sería “travesura o dulce” y con ella nos niños hacen una especie de “amenaza inocente” con la que consiguen caramelos a cambio de no dar un susto.

Esta tradición se ha importado a España hace apenas 20 años, pero su origen se remonta a la Edad Media en Reino Unido. Era costumbre que el 31 de diciembre los vecinos recorrieran las casas de los vecinos pidiendo soul cake a cambio de una oración por los difuntos. Con los años, esta tradición ha tenido diferentes modificaciones, pero la esencia siempre ha sido la misma.

¿Te has animado a celebrar Halloween este año? Además de buscar los disfraces más terroríficos, también puede ser muy divertido adecuar tu casa para la celebración del Truco o Trato. Te indicamos algunos aspectos que debes tener en cuenta:

-      Los peques y los papas deben saber que tu casa está lista para celebrar Halloween. Utiliza elementos de decoración que lo dejen bien claro: telas de araña, calabazas, vendas… échale imaginación y crea tu propio espacio del terror.

-      Chuches, chuches, chuches. Esto no puede faltar. Piensa en comprar algunas libres de gluten, así los celíacos también podrán participar en el festín.

-      Música. Puedes poner un pequeño bafle en la entrada con música para ayudarte a caracterizar.

-      Puedes hacer con tu hijo pequeñas tarjetas para entregar con los caramelos: dibujos de calabazas, poesías terroríficas, gorritos de bruja… Esto hará que la celebración se extienda todavía más y que ofrezcáis algo personalizado. ¡Seguro que tu hijo se lo pasa genial confeccionándolo!

Y ahora, ¿ya estáis preparados para el truco o trato?