×
Haga clic para más productos.
No se encontraron productos.
En nuestro sitio web utilizamos cookies propias y de terceros para finalidades analíticas mediante el análisis del tráfico web, personalizar el contenido mediante sus preferencias, ofrecer funciones de redes sociales y mostrarle publicidad personalizada en base a un perfil elaborado a partir de sus hábitos de navegación. Para más información puedes consultar nuestra política de cookies AQUÍ. Puedes aceptar todas las cookies mediante el botón “Aceptar” o puedes aceptarlas de forma concreta, modificar su selección o rechazar su uso pulsando en “Gestionar cookies”. Más información Gestionar cookies

EL ARENERO: EL JUGUETE ESTRELLA DEL VERANO

El verano viene cargado de imágenes entrañables, pero si hay una que se repite año tras año y que sigue dándonos satisfacciones es la de ver a nuestros hijos jugar con la arena. ¿Quién no recuerda el primer día de su hijo en la playa? ¿Y su reacción la primera vez que pisó la arena? La cara que pusieron al sentir la textura, los tambaleos durante los primeros pasos, la reacción ante la solidez diferente de la misma superficie… Esa sensación de extrañeza dura poco porque en cuestión de minutos la arena se convierte en su mejor aliada, su mejor amiga y le acompañará en sus juegos durante muchos años. Pero ¿por qué disfrutar solo de la arena en la playa? ¿Y si trasladamos este tiempo de juego y de diversión al jardín de nuestras casas? Eso es lo que pensó Injusa cuando diseñó este arenero especial que se convertirá en el espacio favorito de juegos de tu hijo. Consta de 10 bloques rígidos de plástico que pueden unirse entre sí y accesorios de playa para hacer la experiencia más divertida todavía. El juego empezará en el momento de montar el arenero, ya que su encaje tipo puzzle es tan sencillo que permitirá que los niños ayuden.

 

La arena mejora la psicomotricidad gruesa de los pequeños ya que la inestabilidad del terreno les facilitará el adquirir un mayor control de su cuerpo al añadir el reto de avanzar por espacios irregulares y blandos. Por otra parte, la psicomotricidad fina también se verá mejorada al realizar actividades que requieren precisión y control. Además, la arena potencia el juego simbólico, permitiendo que recreen ciudades, personas, construcciones y situaciones, ayudándoles a desarrollar la imaginación y la creatividad. Donde nosotros vemos un montículo de arena, los más pequeños pueden haber creado un fuerte, un castillo de princesas o una granja repleta de animales.

 

Ahora, escarbar, saltar, correr, cargar cubos, hacer hoyos, imaginar y soñar es mucho más sencillo. El arenero Injusa se convertirá en su gran aliado, un juguete que le proporcionará autonomía, conocimiento y experiencia. Jugar al aire libre es un tesoro, un regalo. Vamos a aprovecharlo de manera segura y eficaz gracias a juguetes como el arenero. ¿Te animas a probarlo?

Dejar un comentario
Deja su comentario

Mi cuenta
Ajustes
Menú

Crear una cuenta gratuita para usar listas de deseos.

Registrarse